jueves, 5 de julio de 2018

Que sabio es nuestro cuerpo



Cuando estaba estudiando Gestalt (hace más de 6 años), antes de poder llevar personas para practicar mi rol como terapeuta, los ejercicios de terapeuta - paciente eran entre nosotras las alumnas, y muchas veces no sabía  que tema abordar como paciente.
Una de esas veces que me tocó a mí ser paciente, y se me vino a mi mente un gesto que en ese momento me parecía molesto que yo estaba haciendo y no sabía el cómo dejarlo de hacer, el gesto era una exhalación fuerte con sonido (el sonido era como ahhh). Durante mi terapia hable con ese sonido he hice contacto el para que lo hacía, en ese momento me di cuenta que cuando exhalaba de esa manera me encontraba bajo mucha presión y ese era un alerta que me daba el cuerpo para descomprimir o para drenar a través de la exhalación la presión interna que tenía.
Valga acotar que para mí eso fue un darme cuenta profundo y resignificativo en que ya no veía molesta la exhalación sino más bien como un semáforo que me indicaba cuando ya mi cuerpo o mente está cansado.
Estas semanas he estado haciendo una meditación en donde ella me va indicando el cómo respirar y que pensar cuando respiro, y entre las indicaciones me indica inhalar y al exhalar emitir el sonido ahhhh de forma mental, en cada respiración, al final de la meditación te explican que haciendo este tipo de respiración con sonido activamos el área de Broca, que es el área del lenguaje y que el sonido ahhh despierta bucles de serenidad, y de esa forma te ayuda a relajarte más.
Lo cómico es que no había asociado la teoría con la practica hasta hace días, en donde me cayó la ficha que aquella exhalación que mi cuerpo hacía de forma involuntaria era realmente para darme serenidad y calma en aquellos momentos en los cuales conscientemente no la tenía ni la andaba buscando.
Y acá viene el título del artículo, que sabio es el cuerpo, y cómo utiliza su sabiduría para guiarme y mantenerme a una temperatura fresca, he indicarme cuando parar o para donde seguir.
Ahora cuantas veces te ha pasado al igual que a mí que sientes aquel dolor de cabeza, de estómago, de piernas, de vista, dificultades para respirar o cualquier otra molestia que no quisieras tener, y no le prestas atención y quieres hacer caso omiso o tomarte algo para que se pase, y no prestamos atención para que ella aparece.
Aprender a escuchar a nuestro cuerpo forma parte de reconocerlo como una máquina de carne y hueso que siempre busca nuestro beneficio y que no es la máquina la de la publicidad de la pila del conejo que dura y dura, sino que más bien debemos respetarlo, escucharlo y hacerle caso para poder lograr nuestros objetivos de una forma equilibrada y saludable.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Lo que nunca me dijeron antes de emigrar

Me pidieron que escribiera acerca de este tema, y la verdad más que lo que no me dijeron fue para mí lo que no pregunte, viéndolo en retrospectiva el emigrar es como esa etapa de cuando se es adolescente, esa etapa que a pesar que sabes en cierto punto que es difícil y que crees que puedes con todo, cuando estas en ella muchas veces te sientes ahogado y con ganas de tirar todo por la borda. Y crees que lo que te pasa a ti, solo te pasa a ti, el resto vive una historia maravillosa.
Luego de dos años acá, empiezo a escuchar las historias de otros:
Ø  “Para alquilar se necesitan 1500 dólares para un departamento de dos habitaciones”
Ø  “En ningún lugar aceptan hijos”
Ø  “En tal hostal me llene la cabeza de piojos”
Ø  “Alquilamos un departamento dos familias”
Ø  “Se me daño la nevera y no tengo para comprar una nueva”
Ø  “Me quedé con 100 pesos para el resto de una semana”
Ø  “Me compre un auto y me arruinó económicamente”
Ø  “Aquí a menos que tengas 4 días con fiebre continua no te envían antibiótico”

Yo en lo personal no le pregunté a nadie acerca de su experiencia migratoria, y no es porque no tuviera conocidos o familiares que la hayan experimentado, sino más bien el destino que elegí solo conocía a alguien que se había venido para acá y bueno a él le pregunté lo básico.
Ahora que estoy acá, que preguntas me preguntaría antes de emigrar:
Ø  Investigaría acerca del plan de salud.
Ø  De cómo es el sistema educativo.
Ø  Cuánto dura el proceso desde la obtención de la cita migratoria hasta cuando te dan tu documento de identificación.
Ø  Mi carrera cómo la ejerzo.
Ø  Cuánto dinero se necesita para alquilar.
Soy consciente que he cometido errores en este proceso migratorio, uno de ellos fue el desesperarme, en querer alcanzar metas para las cuales no estaba preparada, y eso me llevo a frustrarme muchas veces.

De esta experiencia he desarrollado la paciencia y entender que no se trata de alcanzar todo lo que tenía en el otro país de la noche a la mañana sino más bien de asimilar que todo lleva su tiempo y que lo que estoy viviendo en este momento es necesario para ir conociendo el sistema e ir acoplándome al lugar que ahora es mi hogar.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

REPITIENDO LA HISTORIA

Estaba haciendo taller de Repitiendo Historias, y busque en mi mente que historia de mi familia  he repetido en mi vida y aquí la cuento:
Mi abuela materna fue adoptada cuando era pequeña eso lo sé por lo que me contó mi mamá,  cuando mi abuela tenía como 20 años se enamoró de mi abuelo y ella se desvinculó de su familia adoptiva para estar con mi abuelo, de esta relación el primer hijo se les murió, la segunda es mi mamá y tengo otra tía y tío de esa relación. Luego mis abuelos se separan y a mi mamá la mandan a vivir con su abuela paterna, la cual a su vez vivía con una de su hija y su esposo e hijos. Mi mamá se crio con ellos, ella cuando se casó con mi papá, no quiso criar sus hijos en la ciudad donde ella había vivido (Caracas) misma ciudad donde su papá y su mamá vivían. En mi familia somos 3 hermanos, 2 hembras y un varón. Por cuestiones de distancia y trabajo (me imagino yo), yo poco conocí a mi abuela materna, y mi abuela paterna nunca la conocí porque falleció mucho antes que ninguno de mis hermanos naciera.
Y yo hoy estoy aquí con casi 5000 km de distancia entre mis papás y mis hijos. Valga que este caso aplica para mis hermanos también, mi hermana vive en Cancún y mi hermano en Miami.
Más allá de las razones lógicas o emocionales que cada uno de los de la historia pueda dar acerca de por qué y para qué hicieron esas separaciones, el resultado sigue siendo el mismo, la separación de los abuelos e hijos.
Ahora en esta realidad que vivo y de la cual no puedo escapar, es básico reconocer los recursos internos que me permitan mantener una conexión con mis hijos y sus abuelos.
Y ahí considero que está el tema, ya que la historia sirve como escenario, más lo que haga yo hoy a partir de ahora, será mi cancha, será mi juego.
Es decir, reconozco mi pasado, lo acepto y lo perdono, y hoy decido hacer de esta cancha otro partido, desde el conocimientos de mis recursos, de mantener presente su esencia se puede a través de historias, anécdotas, imágenes y por su puesto el apoyo de la tecnología para que puedan hablar y conectar.

¿Qué historia repites y quieres compartir?
Lic. Vanessa Agelvis

jueves, 29 de septiembre de 2016

Ser felizmente infeliz

A pesar de contradictoria que es esta frase, muchas veces y sin darse cuenta el ser humano se encuentra en situaciones que donde realmente son infelices haciendo lo que hacen, pero tampoco creen que pueden hacer otra cosa, por lo que hacen todo lo posible para mantener esa situación, es como si se dieran por vencidos que esa es la única manera que pueden y merecen vivir.
Por lo general debajo de este comportamiento hay mucho miedo, a creer que no se tienen las herramientas para vivir la vida de otra manera ya que hasta este momento esa forma de existencia le ha dado seguridad y sentido a su vida.
Más esta seguridad y sentido es simplemente un disfraz del miedo para no responsabilizarse de las situaciones, de tomar decisiones, de valorarse como persona y creer en su potencial, de creerse que es capaz de salir adelante, de que no eres más ni menos que nadie y que el poder de cambio está en sus manos.

Concientiza tu elección, no gasta tu tiempo en culparte o buscar culpables de cómo llegaste a donde estas, invierte tu tiempo en reencontrarte contigo mismo, desempolva tus herramientas, empieza a responsabilizarte de tu vida y tus decisiones, y abrazar que cada día de la vida es un buen día para comenzar a generar cambios sobre el cómo afrontas las situaciones y cómo te sobrepones a las experiencias de la vida.

jueves, 5 de mayo de 2016

Yo Valgo, Yo sirvo Yo puedo


¿Para cuantas cosas crees que vales?..
¿Para cuantas cosas crees que sirves?..
¿Para cuantas cosas crees que puedes?..
¿Cuándo crees que tocas fondo? ¿Es porque crees que todo el mundo está contra vos, o será más bien que vos estas contra vos?
¿Cuantos No Valgo, No Sirvo y No Puedo, tenés en la cabeza?
¿En qué momento desististe y te conformaste?
¿En qué momento sentiste que no vale la pena intentarlo ya que no lo vas a lograr?
¿En qué momento sentiste que hay personas con mejores cualidades que vos?
Probablemente de pequeño escuchaste muchos NO, no bailes, no inventes, no saltes, vos no sirves para las matemáticas, vos no sirves para la cocina, los hombres no lloran, y así cuantos más.
Los escuchaste suficiente para creértelos para decir: es verdad, Yo No Sirvo para Nada, Yo no Valgo para Nada, Yo No Puedo para Nada y para qué lo intento si igual me va a salir mal.
Pero resulta que ya no sos un nene, resulta que ya eres un Hombre o una Mujer, y te sigues boicoteando y limitando tu campo de acción.

Hasta cuando vas a jugar el rol de víctima, en qué momento vas a tomar acción en tu vida y hacer el cambio. 

Etiquetas



Has escuchado la siguiente frase: Cada ser Humano es igualmente diferente, es decir, que a pesar que somos de la misma especie, nuestros procesos mentales, sinapsis neuronales, y posicionamientos de órganos, no son iguales.
Entonces cual es la necesidad que tiene el ser humano de calificar y etiquetar la forma de ser de cada ser humano.
¿Quienes somos para definir que es normal, y que no?, ¿en base a qué  se mide?, te lo digo en base a lo “conocido”, es decir que todo aquello que no conozco es no normal, y por lo tanto se etiqueta.
Cuando etiquetas a las personas, estas metiendo en una mochila a todo lo que conoces de esa manera, y al mismo momento estas limitándote a conocer al otro, ni te tomás el tiempo para conocer  cuáles son las virtudes del que tenés al frente.
Cuando etiquetas te ponés una venda en los ojos, te cargas de limitaciones y de incertidumbres y te creas expectativas que el camino será difícil.
De la misma forma que etiquetas te etiquetan, en algún momento el círculo tiene que terminar

Permítete conocer al otro, permítete descubrir y ser descubierto.

martes, 12 de abril de 2016

Ser exitoso

¿Sentís que tu vida es resultado de los dados, de las decisiones de otros? ¿Dejás a otros determinar tus objetivos y tus metas en la vida?
¿Qué pasa con vos que no te consideras lo suficientemente capaz de tomar tus propias decisiones? ¿Miedo a fracasar? ¿Así si fracasas en los objetivos del otro será culpa del otro y no tuya?
El miedo puede ser un gran paralizador en tu camino.
Siempre cuando vemos a alguien exitoso lo que se ve es el éxito, no todo el empeño que puso esa persona para llegar ahí.
Ese camino que puede tomar días, semanas, meses, años hasta décadas hasta ser reconocido por algo que solo la persona creía ser bueno.
Que tiene esa persona:
  •   Tiene una visión clara de sí mismo y a dónde quiere llegar.
  •   Tiene perseverancia.
  •   Cree fielmente en que lo que está haciendo es lo que necesita hacer.
  •   Está consciente que el error forma parte del aprendizaje.

¿Cuáles son tus metas? ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué estás haciendo VOS hoy por alcanzarlas?
El éxito puede ser fortuito, pero ser exitoso no.


Psic. Vanessa Agelvis

¿Estás consciente de la máscara usas diariamente?

Definamos máscara primero, es aquella imagen que proyectas para que los otros no vean quien sos en realidad, y así andar por la vida culpando a los demás de tus errores, victimizándote de las circunstancias, analizando todo para quitarle la emoción a la vida o ignorándote conscientemente para no entrar en contacto contigo mismo.
Todas estas máscaras son más bien mecanismos de defensa que aprende el ser humano para lidiar con situaciones dolorosas, pero en definitiva no es una forma sana de lidiar con el día a día.
En general detrás de estas máscaras hay dolor y miedo, sentimientos de minusvalía, que no se van a superar hasta que la persona tome consciencia de su máscara y esté dispuesta a confrontarla.

Los procesos personales pueden ser dolorosos pero a la misma vez enriquecedores, al momento que empoderes tu ser, te fortalezcas con tus herramientas, cambiará la manera que te presentas a la vida al igual que tu perspectiva. 
Psic. Vanessa Agelvis

jueves, 7 de abril de 2016

Técnicas para una comunicación efectiva:

  1. Mirar a los ojos a la otra persona.
  2. Tener presente que el otro no tiene la película en la cabeza de lo que estoy diciendo, por lo tanto es necesario ser explícito.
  3. Mantener un tono de voz calmado.
  4. Hablar desde los hechos, y como esos hechos te hicieron sentir.
  5. Permitir que el otro se exprese sin interrumpirlo.
  6. Aceptar que ambos tienen su verdad y respetar las diferencias es básico para el mantenimiento de las relaciones interpersonales.

No busques tener la razón busca hacerte entender y entender al otro.


Psic. Vanessa Agelvis


martes, 5 de abril de 2016

TU HIJO TU REFLEJO



Tu hijo mas allá de compartir tu  ADN, también copia o moldea tus conductas, tus miedos, tus gustos, tu forma de caminar, tus gestos, copian todo y cada uno de tus movimientos y acciones.
Los hijos no entienden la frase de “Haz lo que te digo y no lo que hago”, si tu eres su padre, tú eres su modelo a seguir y si tú lo haces, él también puede hacerlo.
Entonces ¿qué ejemplo le estas dando tu a tu hijo?, ¿cómo es tú comportamiento cuando estás frente a él? ¿Has observado que él trata igual a los demás como tú lo haces?, ¿Cómo te comunicas con la gente que te rodea?, ¿cómo manejas tus molestias, tus frustraciones?
Si tu hijo está teniendo problemas de comunicación, adaptación, disciplina, hábitos, agresividad en el colegio, ¿qué ejemplo le estas dando tú como padre en tu casa?

Psic. Vanessa Agelvis

lunes, 4 de abril de 2016

Yo y mis miedos



Cuantas veces dices que vas hacer algo y luego te arrepientes.
Cuantas veces has buscado excusas para no tomar una decisión.
Hasta cuando vas a permitir que tus miedos dirijan tu vida.

La vida se trata de decisiones, y las decisiones se toman o las toman, ya que hasta no tomar una decisión estás decidiendo a no hacer nada, decides a conformarte con lo que tienes, decides aceptar que el mundo es muy grande y tu muy pequeño, eso pasa cuando dejas que tus miedos decidan por ti.

Psic. Vanessa Agelvis

Que sabio es nuestro cuerpo

Cuando estaba estudiando Gestalt (hace más de 6 años), antes de poder llevar personas para practicar mi rol como terapeuta, los ejerci...