A pesar de
contradictoria que es esta frase, muchas veces y sin darse cuenta el ser humano
se encuentra en situaciones que donde realmente son infelices haciendo lo que
hacen, pero tampoco creen que pueden hacer otra cosa, por lo que hacen todo lo
posible para mantener esa situación, es como si se dieran por vencidos que esa
es la única manera que pueden y merecen vivir.
Por lo general debajo
de este comportamiento hay mucho miedo, a creer que no se tienen las
herramientas para vivir la vida de otra manera ya que hasta este momento esa
forma de existencia le ha dado seguridad y sentido a su vida.
Más esta
seguridad y sentido es simplemente un disfraz del miedo para no
responsabilizarse de las situaciones, de tomar decisiones, de valorarse como
persona y creer en su potencial, de creerse que es capaz de salir adelante, de
que no eres más ni menos que nadie y que el poder de cambio está en sus manos.
Concientiza tu
elección, no gasta tu tiempo en culparte o buscar culpables de cómo llegaste a
donde estas, invierte tu tiempo en reencontrarte contigo mismo, desempolva tus
herramientas, empieza a responsabilizarte de tu vida y tus decisiones, y
abrazar que cada día de la vida es un buen día para comenzar a generar cambios
sobre el cómo afrontas las situaciones y cómo te sobrepones a las experiencias
de la vida.